ENCENDER UNA VELA

Cuando comunicas con otros seres vivos a través de la telepatía experimentas cómo todo y todos estamos unidos a través de la energía. Ya nos lo dicen desde pequeños en el cole ¿recuerdas? “la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma”, se transforma en unos seres u otros, en objetos, en paisajes, sonidos, todos ellos conectados de forma constante y simultánea.

Vivir de manera consciente esta cualidad de la energía te lleva a comprender lo mágica que puede llegar a ser la vida.

Fue una ballena blanca, cautiva, la que me hizo ver la potencia que llega a tener nuestra intención gracias a esta cualidad de unión y simultaneidad de la energía cuando encendemos una vela.

Contactó conmigo a través de la telepatía hace un tiempo pidiéndome ayuda para su compañera también cautiva y embarazada, que tras la muerte de su primer bebé, en su segundo embarazo había entrado en depresión y se negaba a dar a luz, el parto llevaba ya un mes de retraso y ponía en riesgo tanto la vida de la madre como de la cría, pero la madre no quería dejar ir a su bebé, su depresión la hacía sentir que dar a luz era dejar a su bebé indefenso y que moriría.

La ballena me pidió que encendiera velas para mandar energía a su compañera y así sacarla de su shock. Me explicó que cada vez que encendemos una vela se abre un canal de energía cargado y dirigido por nuestra intención, potenciando la fuerza de nuestros pensamientos y emociones implicados.

También nos pidió que le dedicáramos cantos, bailes y momentos alegres para, una vez saliera de su shock, ayudarla a superar su depresión... compartí su mensaje en la página del blog CREA VIDA, un proyecto propuesto y guiado por los animales que tiene su propia página en Facebook (http://www.facebook.com/entrespecies.creavida), siguiendo las instrucciones del futuro papá ballena no especifiqué para qué concretamente le ocurría a su compañera, con ello quería evitar la energía de pena que pudiera despertar y que sin duda también le llegaría a través del canal abierto de la vela, igual que las posibles energías de rabia y enfado que, aunque dirigidas contra quienes cada cual decidiese culpar de la situación de la ballena, sin duda también llegarían a la mamá gestante, pues el canal abierto por la vela iría directamente a ella. Lo cierto es que para lo escueta de mi petición en la web, agradezco de corazón la confianza que los seguidores de CREA VIDA demostraron en aquella ocasión, la respuesta fue fantástica. El bebé beluga nació una semana después, ¡nació sano y muy contento!

Yo utilizaba velas con intención para ayudar a los animales perdidos a salir de su shock y al mismo tiempo darles una referencia hacia la que dirigirse para volver a casa, también para ayudar a los recién desencarnados para hacer su transición sin problemas y para tantas otras ocasiones, pero no me había parado a pensar el por qué funcionaban tan bien las “velitas”.

La vela está concebida como un símbolo de la persona en el que la cera simboliza el cuerpo, la mecha la mente y el fuego su espíritu. Y es la fuerza de nuestro espíritu la que encendemos y ponemos al servicio de nuestra intención cuando encendemos una vela, de ahí su tremenda fuerza.

Por esa misma razón no es buena idea encender una vela sin poner en ella una intención, nuestra energía abrirá un canal de energía que si nosotros no utilizamos dándole una intención ¿quién sabe quién terminará por usarla? Así, aunque solo sea para embellecer o dar calidez a una estancia, enciende tus velas con intención y no menosprecies su poder a la hora de apoyar tus intenciones porque no es ni más ni menos que el poder de tu propio espíritu.

El color de la vela por supuesto también puede ayudar a tu intención. No olvidemos que el color es vibración y que la vela que utilizas vibre en armonía con tu intención sin duda aportará rotundidad a la energía que envías. Por ejemplo, una vela blanca, puesto que la luz blanca contiene todos los demás colores en ella armonizados entre si, suele ser apropiada para cualquier tipo de circunstancia y por supuesto para enviar armonía, pureza, limpieza o sanación. Una vela roja, tan popular en estas fechas, puede armonizar muy bien con intenciones relacionadas con la unión del grupo, de la familia, aunque también puede potenciar la energía pasional en todos los aspectos. Una vela negra, en contra de lo que se pueda pensar en un principio, no tiene porqué ser sinónimo de mala suerte, puede simbolizar la olvidada Madre Negra representada en Diosas de algunas culturas como la diosa Kali, Sekmeth… puede usarse para fortalecer nuestra intención de salir de nuestros autoengaños, traer libertad cueste lo que cueste; es una vela para valientes con recursos, no olvidemos que la intención con que enciendes la vela es donde reside su fuerza, si relacionas el color de la vela que utilizas con negatividad, esa negatividad teñirá la energía que envías sin remedio.

En estas fechas navideñas vamos a encender un montón de velas, cárgalas con tu cariño y no dejes pasar la ocasión de dedicársela a quienes te quieren.

Desde Entrespecies os proponemos en estas fechas encender nuestras velas también por todos los animales que, indefensos, entran en nuestras casas, nuestras vidas, nuestro mundo, a corazón abierto, sin más intención que ayudarnos a recordar quienes somos y que las cosas verdaderamente importantes en la vida suelen ser las cositas cotidianas y sencillas, tan sencillas como encender una vela.

ENTRESPECIES os desea una Felíz Navidad a todo@s, con pelo o sin pelo, con dos patas, cuatro patas o aletas. Muchas cosas buenas llegan de esta nueva conciencia entre especies, ¡Celebrémoslo!

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